Paseando Bajo la Lluvia

Hace poco más de un año, un 28 de febrero, decidimos dar el paso definitivo, decir el Si quiero delante del altar. Sería un 23 de abril de 2016. Bien, entre preparativos, ilusiones, alegrías y amigos el día que no iba a llegar, ya parece que se está acercando, ya está aquí. Y nos dimos cuenta lo maravilloso que sería ese día cuando hicimos nuestra sesión de pre-boda con Javier Berenguer.

Toda novia se pregunta siempre… ¿Y si llueve el día de la boda? ¿Qué va a pasar con las fotos?

Amanece Lunes Santo y el cielo de Orihuela está negro, dejando caer unas escasas gotas de lluvia pero sabiendo que se avecinan chubascos interminables. Es el día de nuestra pre boda.

No va a llover, nos decían todos. En Orihuela nunca llueve. En nuestro caso, no es la novia la histérica nerviosa preocupada de que va a pasar con su pelo si se moja… es el novio el que histérico dice, vamos a anular la sesión, por favor!

Decidimos hacerlas ya que recordaríamos siempre nuestras fotos como el único día del invierno que llovió en Orihuela. Elegimos nuestra ciudad ya que es la que nos ha visto enamorarnos, reírnos, pasear de la mano… es una ciudad con encanto y llena de rincones especiales. Así ha quedado plasmado en nuestras fotos.

Creo que en las 4 horas que estuvimos haciendo fotos solo notamos que llovía al ver al pobre Javier mojado de arriba abajo. Su cámara pagó las consecuencias… Para nosotros fue una experiencia inolvidable. Entramos en una dinámica de complicidad que jamás hubiéramos imaginado. A pesar de la lluvia, fue muy fácil, y lo mejor de todo… muy muy divertido.

Estamos deseando que llegue el día de nuestra boda ya que sabemos que todo lo que sintamos, todos nuestros mejores recuerdos, sensaciones y emociones quedarán plasmadas en las fotografías para siempre.