Listo para machacar

Biotza y Cristian se conocieron en Pekín, trabajando cada uno en su bonito mundo de creatividad y una forma de pensar libre y con personalidad. Ser creativo es un don que no todo el mundo tiene, se necesita delicadeza y pasión para hacer la primera locura que se pasa por la cabeza, y eso es lo que desprenden esta pareja, vida.

Se conocieron… y pronto se darían cuenta de que iban a estar juntos para el resto de su vida y no tardaron nada en vivir juntos en su “ciudad encantada”, que mejor este nombre para una pareja tan especial que vive el día a día disfrutando de la vida.

Cuando los conocimos aquella tarde en Alicante, supimos mutuamente que queríamos hacer esta divertida boda, prometía mucha diversión y sobre todo algo distinto y original que imagino que cada fotógrafo buscamos siempre para terminar de hacer un trabajo diez. Nos fuimos esa tarde muy ilusionados de poder hacer esta boda pasados unos meses llegaría, en efecto, llegó el 25 de Abril y esta pareja nos esperaba en Alicante que es donde iban a darse el “ Ok” para seguir su vida juntos.

Nos pusimos en marcha los fotógrafos Alicante a cada del novio a realizar la sesión de fotos justo en la zona del Barrio de Alicante, nos llamó la atención sus gemelos nada vistos que puso en su camisa, y sus originales calcetines de lunares, que también el padrino de la boda y el padre del novio lo llevaban a juego. Terminado el reportaje de fotos con Cristian, nos dirigimos a casa de Biotza donde nos recibiría con su bata floreada en tonos verdes y rosas, donde estaba preparando sus zapatos comprados en Stradivarius, customizados con unos flecos blancos que ella añadió. Terminada de peinar, que fue Rosa Rastoll la que terminó de dar sus últimos retoques, le colocó unos ganchos en color amarillo lima para terminar el look que la novia había querido, acto seguido se colocó su delicado cuerpo blanco de seda con su falda de encaje y sus rompedores zapatos. Seguimos con fotos de familia, y nos marchamos a seguir con más fotos al Ayuntamiento de Alicante donde unirían sus manos para salir juntos de allí casados. Posteriormente fuimos a la Ereta donde el catering Qlinaria sirvió la comida, la decoracion de la mano de Floristería el Jardin del Cabo.